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3 TIPOS DE ACTIVIDADES PREVENTIVAS EN CUALQUIER TRABAJO


 





3 TIPOS DE ACTIVIDADES PREVENTIVAS

EN CUALQUIER TRABAJO



  1. Calentamiento

  2. Ejercicios de activación

  3. Ejercicios de relajación



        Todos los días, sin darnos cuenta, estamos esforzándonos físicamente en nuestros trabajos, desde estar en una posición estática, a obviamente hasta levantar grandes pesos; cada rol que cumplamos en nuestra labor, será una forma en que nuestros músculos y articulaciones deberán adaptarse para mantener la posición, mover partes del cuerpo, desplazarse diferentes distancias con o sin productos con pesos determinados.


            Para esto debemos, primeramente, tener clara la o las tareas que tenemos que hacer en nuestra jornada laboral, y de acuerdo a eso, realizar ejercicios o movimientos que sean adecuados a la carga de trabajo y la exigencia de este; Es por esto, que si hay actividades que podemos hacer para minimizar las molestias o dolores.


            Para esto contamos con 3 formas de trabajo preventivo que podemos hacer a la hora de trabajar.



CALENTAMIENTO (Antes de la jornada laboral)

         El calentamiento es una actividad que se hace antes de cualquier actividad que requiera esfuerzo físico y tiene por objetivo, preparar músculos y articulaciones para realizar movimientos o ejercicios más intensos o de larga duración posteriores; Éste eleva la temperatura del cuerpo, y lubrica internamente las articulaciones para el mejor desempeño físico. Ésta actividad puede durar entre 5 y 10 minutos, previo al inicio de la jornada laboral.



        El calentamiento consiste en ejecutar un conjunto de movimientos, con las extremidades superiores, tronco y extremidades inferiores, con ejercicios de baja intensidad, lentos, suaves y tranquilos, y a medida que vamos avanzando, elevaremos la intensidad de estos, con ejercicios a alta intensidad, realizándolos más rápidos, con mayor exigencia y con mayor rango de movimientos.




EJERCICIOS DE ACTIVACIÓN (Durante la jornada laboral)

        Debido a la carga diaria a la que estamos sometidos durante las jornadas laborales, vamos acumulando minutos de esfuerzo músculo-articular, y estos en el transcurso del tiempo, van generando fatiga muscular y/o articular, lo que disminuirá la capacidad de ejercer de manera adecuada las tareas que el trabajo requiere.



        Por eso es que mientras trabajamos, debemos, si o si, hacer una pausa para poder movilizar nuestras articulaciones y músculos y así disipar el estrés que se ha acumulado en nuestro cuerpo y con esto reactivar la musculatura y articulaciones más cansadas.



        Estos ejercicios, serán similares a los del calentamiento, pero más específicos a las partes del cuerpo más utilizadas al trabajar, lo importante de esta actividad, es que movamos en todas las direcciones posibles, las articulaciones más afectadas; Esto generará que los músculos más fatigados se relajen debido a que el músculo contrario al que está fatigado, se contraerá. Debemos sumar también ejercicios de flexibilidad o elongaciones, los que sumarán mayor distensión y también liberarán estrés.




EJERCICIOS DE RELAJACIÓN (Después de la jornada laboral)

        Esta actividad, debe hacerse después de la jornada laboral, ya que el objetivo, como dice en este tercer punto, es relajar, y si después de hacerlos, volvemos a trabajar, se pierde todo relajo conseguido.



Es así que, esta modalidad puede hacerse a través de:

1. (En forma autónoma) Elongaciones o EJERCICIOS DE FLEXIBILIDAD: Acá estiraremos los músculos que principalmente más esfuerzo hacen y también de las demás partes del cuerpo, ya que al hacer nuestro trabajo, los músculos y articulaciones se contraen constantemente, para moverse o mantener una posición.



Y 2. Otra actividad es (en forma asistida), con MASAJES: Acá lo que se busca es que una persona a través de la presión y movimiento de los músculos, se libere la tensión acumulada en forma pasiva, es decir, sin tener que esforzarse. Existe un sin fin de modalidades de masajes y todos tienen en común ser una herramienta terapéutica que desde la antigüedad, el ser humano utilizó como recurso natural contra el dolor; Cada modalidad utiliza diferentes técnicas que sirven para estimular el sistema inmunológico, relajar los músculos o aliviar el dolor.




        Y como conclusión diremos que, lo óptimo sería, que fuésemos concientes de los factores de riesgo que tenemos al realizar nuestro trabajo, y así podremos practicar diaria o alternadamente alguno de estos modos de prevención en forma personalizada. Si lo hiciéramos todos, las lesiones a causa del trabajo estarían bien controladas, pero lamentablemente, las lesiones son acumulativas, es decir, que no notamos problemas en nuestro cuerpo hasta que el estrés físico acumulado es tanto que desata dolores o molestias, y dependiendo de la persona y su estilo de vida, estas lesiones aparecerán antes o después; Pero lo seguro es que si no las prevenimos, tarde o temprano llegarán.


Saludos.






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